Los cambios abruptos que generaría la cuarta revolución industrial, entendida como la era del mundo digital, empezaron a declararse con la valoración que la sociedad le ha dado a la tecnología y a la virtualidad en medio de la pandemia, con algunas consecuencias de desempleo, como ocurrió hace algún tiempo con la aparición de las máquinas a vapor que remplazaron la mano de obra del hombre.

Esta interpretación la comparte el docente Juan Carlos Giraldo, del programa Licenciatura en Informática y Medios Audiovisuales, magíster en Ingeniería de Sistemas y Computación, especialista en Pedagogía del Lenguaje Audiovisual, ponente invitado a la plataforma multimedios Conéctate con la U, de la Unidad de Comunicaciones y Relaciones Públicas, para abordar el tema: La Virtualidad, Otra Manera de Enfrentar la Pandemia.

“Esta cuarta revolución industrial está declarada en nuestra sociedad en el actual momento y está basada en la inteligencia artificial, el internet de las cosas, la robótica, el 3D y otras tecnologías que están penetrando en las industrias y en las empresas, que se tecnifican. En efecto se pierden empleos que tienen que ver con tareas muy básicas de la tecnología, pero se van a generar otros, es decir, lo que está sucediendo es una ruptura; por eso la mejor preparación es aprender y reaprender utilizando nuevas herramientas, que es un poco lo que nos está pasando en la pandemia”, explicó el profesor Giraldo.

Dijo Giraldo que la pandemia de manera acelerada nos ofrece el panorama de lo que exige la cuarta revolución industrial y nos está facilitando un proceso de entrenamiento para el uso de la tecnología que cada vez será más exigente y no se va a detener.

Para el panelista ese panorama también genera cambios en la educación, en el sistema y en la forma, y por eso se está materializando la premisa en el sentido de que la tecnología puede transformar el proceso de aprendizaje.

“La utilización intensiva de las tecnologías de la información y comunicación, si se hace de manera correcta, organizada y diseñada nos puede generar lo que llamamos un modelo de educación moderno. Ya en la Universidad de Córdoba lo hemos hecho, con estudiantes que se han graduado en esas competencias y lo que encontramos es que los estudiantes son más autónomos, de forma asíncrona, y eso permite que cada quien en su tiempo y en su momento puede acceder al material de estudio”, explicó el docente unicordobés.

Insistió en que la virtualidad es una dinámica que favorece mucho el aprendizaje y la autonomía del estudiante, que debe producir para demostrar que ha entendido los contenidos, y eso “hace al joven más autónomo y productivo”.

Precisó que son esas las llamadas competencias del siglo XXI, que deben ser desarrolladas para el futuro, e indispensables para el nuevo trabajo basado en la cuarta revolución industrial, que exige cambios y formación, incluso desde las universidades, porque van a competir en términos de educación con similares de otras partes del mundo.