Después de 42 días de confinamiento y aislamiento social obligatorio por la pandemia de la Covid 19, con drásticas consecuencias en el sector económico, los hogares deben, ahora más que nunca, controlar gastos suntuosos para no comprar lo que no se necesita, mientras que el Gobierno local en esta ciudad, debe hacer control estricto de precios.

Estas recomendaciones surgen del decano de la facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Administrativas de la Universidad de Córdoba, Giovanni Argel Fuentes, experto en temas de finanzas y cooperación internacional.

“En los actuales momentos hay que suplir gastos suntuosos e improductivos al interior de las casas, no se puede comprar lo que no es emergente. La emergencia sustancialmente es entendida como la necesidad de adquirir bienes comestibles, de primera necesidad de la canasta familiar, sostener los niveles de carbohidrato y de proteínas, para proteger la economía familiar, también hay que redistribuir los gastos”, explicó Argel Fuentes.

Además de resaltar los ingentes esfuerzos del Estado y de la Alcaldía de Montería, recomendó a esta última hacer los controles respectivos a través de la oficina de precios y medidas, a partir de acuerdos con los empresarios y comerciantes de la ciudad, para la respectiva regulación una vez el Gobierno estipule la culminación de la cuarentena, en medio de algunas medias sanitarias.

Dijo, además, el decano Unicordobés, que otro componente importante por parte del Gobierno es seguir garantizando la entrega de liquidez a las familias, por lo menos durante los próximos tres meses y si es posible los subsidios al desempleo, para ayudar a mitigar el impacto en quienes han sido despedidos de las compañías. También sugirió que se debe seguir con los alivios representados en el pago de los servicios públicos en los estratos más bajos.

“Adicionalmente hay que empezar a reactivar el comercio de manera diferencial, abrir por sectores, por ejemplo, las ventas de repuestos de vehículos que no tienen aglomeración de personal, además de la reactivación de algunos servicios, tema que hay que estudiar para el caso de Montería”, indicó.

El decano de la facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Administrativas, Giovanni Argel Fuentes, señaló que al margen de la crisis sanitaria, Montería actualmente tiene 51 mil personas trabajando en la informalidad (cifra a marzo 30 – 2020), eso es, 3 mil personas más que el año pasado, lo que representa el 30 % de la fuerza laboral en la ciudad. Ese mismo porcentaje es el que debe vivir de la informalidad o del día a día, actividades paralizadas por el aislamiento obligatorio derivado de la pandemia por el Coronavirus.

De acuerdo con el académico de la Unicórdoba el nivel de inflación está creciendo en el país, concepto que en Montería está representado actualmente en el 1.80 %, solo en tres meses, la mitad de lo que fue ese comportamiento el año pasado. Sin embargo, no se han revelado los datos de Abril.

“Cuando la inflación es alta se siente en todas las familias, porque se recrudece la falta de liquidez, por eso las ayudas solidarias que ha empezado a entregar el Gobierno, entre otras medidas, como los alivios a los servicios públicos”, explicó el decano de la facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Administrativas.

A ello se suma que el 68 % de las empresas vinculadas a la Cámara de Comercio en la capital cordobesa están cerradas, lo que ratifica la inestabilidad, con problemas en gastos operacionales, pago de nóminas, bajones de venta, producto del aislamiento.