Montería, 15 de abril de 2024. Un estudio realizado por el profesor unicordobés Mauricio Rosso Pinto, sobre la relación del entorno urbano y la salud de los habitantes de la Urbanización El Recuerdo, ubicado al sur de Montería, fue presentado en el 13º Congreso y Exposición Mundial de Diseño y Salud de Milán, que se llevó a cabo del 11 al 14 de abril en Italia.

La ponencia denominada: “The critical role of urban environment in the health of its inhabitants, a “non-place” analogy. Case study “El Recuerdo” residential complex, Montería, Colombia”, se centró en el análisis detallado de cómo el diseño convencional de viviendas de interés social, carece de consideraciones adecuadas para la calidad de vida de las familias en términos de saneamiento, medio ambiente, arborización y confort climático; además, puede tener implicaciones serias para la salud física y mental de sus residentes.

De acuerdo con el profesor investigador Mauricio Rosso Pinto, adscrito al programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Córdoba, el estudio hace eco de la teoría del “no-lugar”.

“La salud física y mental, así como el medio ambiente, están totalmente relacionados. Cuando nos desarrollamos en un ambiente agradable, libre de contaminación y rodeado de naturaleza, nuestra salud es mejor. Entender que el cuidado del medio ambiente también es cuidar nuestra calidad de vida, es la clave para lograr la sostenibilidad ambiental”, dijo.

Argumentó que desarrollos urbanos como El Recuerdo, carecen de la estructura necesaria para fomentar el bienestar de quienes los habitan. Así, estas urbanizaciones de interés social se perfilan como potenciales problemas ambientales y sociales en el futuro si no se abordan adecuadamente desde una perspectiva de diseño sostenible y centrada en las personas.

El estudio presentado se basó en una investigación exhaustiva llevada a cabo en conjunto con el arquitecto especialista en construcción sostenible, Diego Rosso Pinto, quien resaltó la importancia de devolver protagonismo al ser humano en la arquitectura contemporánea. Desde mediciones de temperatura interior hasta talleres participativos.

“Muchos proyectos de hoy en día se han convertido en no-lugares, porque el ser humano ya no es el protagonista, la arquitectura carece de identidad. Por eso es que Rem Koolhaas dice que, aunque nuestra generación haya construido más que todas las generaciones anteriores, no seremos recordados de la misma manera”.

El análisis reveló una imagen preocupante de las condiciones ambientales y de vida en estos conjuntos residenciales. Además, se encontró que las percepciones de los residentes, especialmente de los niños, reflejan una sensación de limitación y resignación, donde sus sueños se ven restringidos por la realidad de su entorno.

Puntualiza el docente Mauricio Rosso y el arquitecto Diego Rosso, que esta reflexión insta a la ciudadanía a repensar el papel de la arquitectura en la construcción de comunidades saludables y sostenibles, donde la identidad, la comunidad y el entorno natural se fusionen armoniosamente para crear lugares verdaderamente habitables y memorables para las generaciones futuras.