Montería, 1° de marzo de 2024. Cerca de 12 mil campesinos asociados en 325 unidades productoras agropecuarias (UPA), en 13 municipios de Córdoba, se convirtieron en innovadores, líderes y protagonistas en sus territorios, desde la fabricación de alimento alternativo para peces, con la utilización de materia prima de la región como maíz, yuca, plátano, soya, mata ratón, guácimo y otras especies.

Esta transferencia de tecnología la lidera y la ha fortalecido la Universidad de Córdoba a través del proyecto de Seguridad Alimentaria que opera con recursos del Sistema General de Regalías (SGR), con apoyo de la Gobernación de Córdoba, en los municipios: Tuchín, Valencia, Tierralta, Chinú, Montelíbano, Moñitos, Cotorra, Lorica, Cereté, Canalete, Planeta Rica y Chimá.

Enith Fernández, productora de la vereda Tuis Tuis, en zona rural de Tierralta, celebró la intervención de la Universidad de Córdoba en el territorio, para ayudarles a encontrar una solución a los altos costos de producción de peces, cuya inversión con alimento o concentrado comercial dejaba muy poca rentabilidad.

“Con este alimento mejoró nuestra economía, especialmente en las mujeres cabeza de hogar. En mi caso, creí que, si ese alimento servía para cachama, también debía servir para pollos y cerdos, lo he probado y los resultados han sido magníficos”, sostuvo Enith durante la jornada de socialización de experiencias, que se desarrolló en la sede de la Asociación de Pescadores y Pequeños Productores de Garavito, vereda perteneciente al corregimiento Palo de Agua, Lorica.

El ensayo de Enith con pollos y cerdos fue validado por el docente, investigador y extensionista Unicordobés, profesor Robinson Rosado Cárcamo, quien ha liderado el equipo de profesionales de esta alma mater que ha trabajado en terreno para enseñarles a los campesinos el paso a paso de la fabricación del alimento de levante y engorde en sus granjas, con insumos que tienen en sus patios y en las cercas vivas y con maquinaria que también les aportó el proyecto.

“Ya lo hemos probado en pollo, cerdo y peces; y los resultados son extraordinarios. Los beneficios están a la vista, los campesinos están produciendo a un costo más bajo, con proteína de buena calidad y eso los ayuda a incrementar sus ganancias. Ahora les toca fortalecer la materia prima en sus parcelas, sembrar bancos de proteínas, para que exista un movimiento continuo en la producción”, sostiene el profesor Rosado Cárcamo, adscrito al programa de Acuicultura, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (MVZ).

Esta transferencia de conocimiento con campesinos que aprendieron a producir alimento para peces, pollos y cerdos, certifica una de las funciones de la universidad, desde la propuesta del rector, Jairo Torres Oviedo, en el sentido de desplegar el conocimiento al servicio de la sociedad, de tal manera que aporte en la solución de los problemas en los territorios.

A menara de ejemplo y de acuerdo con la experiencia del proyecto, en sólo ocho estanques, en la vereda Tuis Tuis, Tierralta, la comunidad produce mensualmente 700 kilos, con cultivo de 2 mil peces.

El coodirector del proyecto de Seguridad Alimentaria, profesor extensionista Moris Bustamante Yánez, dijo que esta intervención responde a los principios de la ley 1178 de 2017 (de innovación agropecuaria), que creó un sistema que aparta un poco el viejo concepto de la asistencia técnica, “como lo llaman algunos autores: la economía parasitaria”.

“Por eso el concepto de innovación es un eje central, ahora tenemos productores que son líderes, protagonistas y por eso hacen innovación”, indicó el profesor Bustamante Yánez.

A su turno el decano de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Nicolás Martínez Humánez, recalcó que este tipo de avances se enmarcan en el inicio de un nuevo desarrollo, desde los objetivos de una autonomía y gobernanza alimentaria para un mayor nivel de vida.