Montería, 1° de noviembre de 2023. La capital cordobesa aporta actualmente el 24.3 % de jóvenes profesionales desempleados, la mayoría con estudios posgraduales, que se enmarcan, también, en el desempleo del 10.4 % para la ciudad (casilla 10 de las 23 que mide el Dane), a corte septiembre de este año.

Esta apreciación la comparte el decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Administrativas de la Universidad de Córdoba, Giovanni Argel Fuentes, economista, PhD. en Educación, magíster en Administración de Empresas, especialista en Finanzas, en Cooperación Internacional y en Gestión de Proyectos; en entrevista concedida a Unicórdoba Estéreo.

“Gran parte del aporte de ese 10.4 % de desempleo para Montería, que cierra el Dane en septiembre, es provocado por la realidad de los jóvenes. Tenemos a nuestra juventud básicamente en una inestabilidad frente al mercado laboral y tampoco existen fondos desarrollados en este tipo de entes territoriales, que fomenten sustancialmente el emprendimiento, para que los jóvenes puedan tener otra visión desarrolladora de empresas; salen a presentar hojas de vida en compañías que no los captan porque no tienen vacantes, entonces se quedan desempleados, incluso después de tener formación posgradual”, explica el profesor Argel Fuentes.

Agrega el académico que de ese 24.3 % de jóvenes profesionales desempleados, hasta los 27 años, la mayoría siguen dependiendo de sus padres y otros están en la informalidad.

“Conozco abogados domiciliarios de empresas, trabajando en motos, conozco administradores de empresas que son meseros en restaurantes y bares de la ciudad, e ingenieros de sistema que en la mañana son taxistas y en la tarde se rebuscan con la actividad disciplinar, es decir, no están totalmente empleados”, sostiene el profesor unicordobés.

El decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Administrativas de Unicórdoba, Argel Fuentes, aporta también que esta misma tendencia se observa en otras ciudades del Caribe colombiano.

“Existe un choque entre la formación y lo que necesita el mercado, la reflexión se enmarca en: ¿estamos formado para el empleo o estamos formado para destruir el empleo o para desemplear a los jóvenes?… es un fenómeno progresivamente creciente”, agregó el profesor Argel.

Dijo finalmente que existen estudios que revelan que, hay grupos de jóvenes profesionales formados a nivel de especializaciones, maestrías y doctorados, que presentan un tiempo de búsqueda de empleo cercano a los tres años.

Se refirió igualmente a las migraciones crecientes de los últimos dos años, de profesiones entre los 27 y los 35 años, que no encuentran expectativas laborales en Colombia y terminan en Argentina, Chile, México, Estados Unidos y otros países.