La banda con sello unicordobés, durante la noche de premiaciones en San Pelayo.

Montería, 5 de julio de 2022. La Banda Juvenil Nuestra Generación Reinaldo Jiménez, de Maguelito, Cereté, que tiene sello unicordobés porque fue fundada y es dirigida por el maestro Juan Carlos Jiménez Argel, egresado y docente de la Licenciatura en Artística Música, de la Universidad de Córdoba, además, once de sus integrantes son de esta alma mater, se destacó con un primer y segundo lugar en la reciente edición 45 del Festival Nacional del Porro, en San Pelayo.

Además de su director, de esta agrupación también hacen parte otros dos egresados del programa de Licenciatura en Educación Artística – Música: Reinaldo Jiménez (jr), y Edwin Hernández Avilés; y ocho estudiantes del mismo programa, Luisa Osorio, Julieta Guerra, Marlon Núñez, Marcelo Peralta, Marlos Genes, Miguel Ángel Petro, Domingo Villadiego y Deimer Teherán.

Los muchachos que orienta el profesor Jiménez lograron el primer puesto en el concurso de obras inéditas, modalidad de porro palitiao, con la obra El Gran Matías, de la autoría de Edwin Hernández, pero además obtuvieron el segundo lugar en la categoría juvenil, en el gran concurso de bandas, cuya gala de premiaciones tuvo lugar la noche del domingo en la tarima María Varilla, del complejo cultural de ese mismo nombre en el citado municipio.

“Gracias a Dios hicimos una muy buena participación este año en San Pelayo, realmente fue una competencia fuerte por el gran profesionalismo de las bandas, incluyendo las juveniles. Este festival nos dejó, a mis muchachos y a mí, dos premios muy importantes; en cuanto al primer lugar en obras inéditas es la primera vez que una banda juvenil obtiene este galardón, en un concurso abierto, incluso, con bandas de categoría profesional”, expresó el docente unicordobés, Juan Carlos Jiménez.

El profesor Jiménez agrega que estos dos triunfos estimulan al semillero a seguir fortaleciendo la ejecución de la música tradicional de bandas, trabajo que se remonta a 14 años de trabajo con niños y adolescentes y al sacrificio y sudor que brota en cada ensayo, en el rancho de palma de la casa del maestro, en la vía principal del corregimiento Manguelito.