Montería, 26 de agosto de 2021. Aunque el descenso en las estadísticas causa emoción positiva, es claro que todavía sigue existiendo una transmisión de casos de COVID 19 y fallecimientos al día en Colombia, cifra que se ubica en 124.388 muertes, a fecha 23 de agosto, de los cuales el 87 % han sido pacientes de más de 50 años.

Esta apreciación y otros conceptos epidemiológicos, así como cifras comparativas y de seguimiento las compartió el doctor Jaime Castellanos Parra, docente de la Universidad del Bosque, director del Instituto de Virología, durante la Primera Jornada de Actualización COVID 19, organizado por el Instituto de Investigaciones Biológicas del Trópico (IIBT), de la Universidad de Córdoba. Su conferencia la tituló: ‘Evolución de la Pandemia y Tendencias Epidemiológicas’.

“Estamos hablando de 100 casos de fallecidos al día, nos parece poquito frente a 500 que manejamos en mayo – junio, pero esos 100 casos siguen siendo una barbaridad, cuando en otros países 2 o 3 fallecidos son motivo de alarma”, sostuvo el doctor Castellanos.

Opinó el especialista en virología que el país “desperdició recursos extemporáneos por el orden de los 325 millones 758 mil pesos, porque, parte de la responsabilidad del diagnóstico y el seguimiento de pacientes se les entregó a las EPS, que no saben hacerlo”.

“El seguimiento, confirmación y reporte de pruebas positivas se está demorando en promedio entre diez y 14 días en el país y eso nos dice que cuando el paciente aparece en la estadística nacional ya está por fuera de todo riesgo. Literalmente ha sido plata botada en pruebas, durante el seguimiento de la pandemia”, recalcó Castellanos.

En cuanto a interpretación de estadísticas sostuvo que el 87 % de los fallecidos en el país han sido de estrados uno, dos y tres, “lo que demuestra inequidades complejas en salud, barreras de atención, imposibilidad de las personas de esos estratos a entrar en cuarentena, porque han tenido que desempeñar sus labores en pandemia”.

Agregó que el paro nacional no tuvo que ver con el pico meseta de mayo y junio, toda vez que las tendencias en las principales ciudades no se modificaron.

“No hay evidencias que el paro hubiera contribuido a un aumento en la transmisión, lo de mayo y junio correspondió a una tendencia de alza que venía de Semana Santa, por el ‘descuarentamiento’ absoluto que hubo en el país”, recalcó el docente.

La jornada de actualización sobre COVID 19, hace parte de los resultados del proyecto: ‘Fortalecimiento de capacidades instaladas de ciencia y tecnología de la Universidad de Córdoba, para atender problemáticas asociadas con agentes biológicos de alto riesgo para la salud humana en el departamento de Córdoba’, financiado por Minciencias.