En una labor de extensión de la Universidad de Córdoba, a través de la maestría en Salud Pública, profesionales que se cualifican en dicho estudio posgradual diagnosticaron que de 109 niños indígenas Embera Katío, de la comunidad que protesta en el centro de Montería, para el día de la jornada 70 (el 54%) presentaron Infección Respiratoria Aguda (IRA), 21 de ellos Enfermedad Diarréica Aguda (EDA), igual número padece infección de piel y partes blandas, 11 presentan cuadro febril, 4 pequeños muestran síndrome anémico y 3 más desnutrición calórico – proteica-

La intervención médica y profesional realizada en días pasados se enmarca en el programa de extensión: ‘Caminos de Esperanza por una Salud Justa y Equitativa’, proyecto ‘Rostros Infantiles de Esperanza’, que lideran estudiantes del programa en Salud Pública, actualmente en la cohorte VII y que busca “ofrecer atención en salud a niños y niñas que se encuentran en riesgo de enfermedad por determinadas circunstancias”.

En total se realizaron 130 diagnósticos, teniendo en cuenta que un solo niño pudo haber presentado varias patologías. La campaña estuvo dirigida a menores de cinco años e incluyó entrega de medicamentos y de ropa en buen estado, así como atención psicológica.

Eibeth Amaya Pretelt, profesional del área de la salud, estudiante de la maestría en Salud Pública de Unicórdoba, sostuvo que en medio de la intervención varios de los casos fueron direccionados para que se les diera manejo por parte de los entes gubernamentales.

“La situación se considera un problema de salud pública porque las personas no cuentan con las condiciones de salubridad, están expuestas a la intemperie, especialmente los niños menores de un año. Las condiciones no se prestan para que permanezcan así durante una prolongada jornada, como ha sucedido, además, podrían aumentar mucho más los tiempos de exposición a las enfermedades infectocontagiosas, esta es una alerta para las instituciones, para que ese consenso se consiga rápidamente y los indígenas puedan retornar”, sostuvo Amaya.

Agregó el maestrante que, la labor incluyó rescatar el talento de personas de la comunidad capacitadas con entrenamientos en salud, a quienes se les orientó en medidas preventivas y conductos regulares para acudir a las instituciones gubernamentales, que también recibieron el informe con el fin de que le den continuidad y manejo a la situación.

La acción de la maestría en Salud Pública de Unicórdoba concluyó además sobre la necesidad de iniciar una búsqueda activa de posibles pacientes con COVID 19, debe iniciarse una campaña de vacunación de los niños presentes en esos sitios para evitar brotes de sarampión, varicela u otras patologías de alta capacidad de contagio; urge intervenciones que ayuden a identificar casos de desnutrición, así como asegurar el suministro de agua potable, manejo de alimentos, disposición de excretas y apoyo continuo médico y paramédico.