*El gel gelatinoso, cosmético, no sirve contra el Coronavirus por sus bajas cantidades de etanol.
*Falta de autocuidado obedece a la pérdida de las bases culturales, aporta médico general.
En esta etapa de la pandemia por el Coronavirus en Colombia y en cuyas estadísticas más alarmantes en contagios y decesos se encuentra Córdoba, es necesario considerar a cada persona potencialmente infectada con la COVID 19 y no bajar la guardia con las medidas de autocuidado y respeto por las normas gubernamentales.
La anterior apreciación surge de la enfermera Neila Berrocal Narváez, magíster en Salud Pública, especialista en Epidemiología, docente de la facultad Ciencias de la Salud, de la Universidad de Córdoba, durante el programa institucional Conéctate con la U, realizado por la Unidad de Comunicaciones y Relaciones Públicas.
“El actual comportamiento social obedece un poco a que, cuando no conocemos la dinámica del virus no somos conscientes para cuidarnos, creo que de ahora en adelante la pedagogía debe estar encaminada a dar a conocer la dinámica del virus, que puede estar en cualquier parte y que consideremos a cada persona potencialmente infectada con COVID 19”, sostuvo Berrocal Narváez.
Insiste la docente de Unicórdoba que la bioseguridad debe ser un estilo de vida para todas las personas, bajo el entendido de desinfectar obligatoriamente todo lo que llega al hogar, además del protocolo de ingreso a cada vivienda (desinfección de zapatos, lavado de ropa).
“Es recomendable romper y botar las bolsas que llegan desde los supermercados y servicios de domicilio, lavar con agua y jabón las verduras y las frutas, como si se tratara de un utensilio de cocina”, acotó la experta vinculada a la Unicórdoba.
No todo gel sirve para desinfectar
La profesora Neila Berrocal Narváez advirtió además que todo tipo de gel no sirve para la desinfección que necesitamos al momento de querer matar el virus y se refirió con especial advertencia a los productos gelatinosos que pudieran contener cantidades bajas de etanol, que es el ingrediente activo más importante.
“Hay que tener mucho cuidado con esto porque en algunos lugares le aplican a las personas un gel cosmético que no sirve para contrarrestar el virus que nos está atacando, eso puede ser un caldo de cultivo para la sociedad”, explicó la experta invitada al Conéctate con la U.
Sugirió que los tapabocas confeccionados en casa deben contener una capa de tela antifluido (acabado protector que repele líquidos y salpicaduras) y que además permite que se puedan lavar.
Exhortó a entender que definitivamente la vida se dividió en dos, antes y después del Coronavirus SARS – CoV-2, y por ello, por lo menos todavía no serán válidos los abrazos en navidad, independiente a que se haya aplanado la curva que apenas está en ascenso.
Se perdieron las bases culturales: Faruk Hernández
A su turno el médico Faruk Hernández, invitado también a Conéctate con la U, advirtió que en parte el alto contagio obedece también a la pérdida de las bases culturales, que no han ayudado a entender y aplicar en un cien por ciento el autocuidado, además de haber perdido la noción de poder ser dirigidos en el comportamiento y por eso a muchos se les observa con el uso incorrecto del tapabocas y otros no acatan las sugerencias del lavado de manos de manera frecuente.
“Estamos padeciendo un problema social de base gigantesco, no recibimos recomendaciones de manera adecuada. Lo otro, además, es que la cultura liberal de creer que lo sabemos todo, obliga a realizar una pedagogía casi a la defensiva, a la hora de transmitir un mensaje que es por el bien de cada persona y de las comunidades”, indicó el doctor Hernández.
Explica el médico entrevistado que en situaciones normales podríamos tocarnos el rostro, de forma involuntaria, hasta seis veces y por eso la importancia del lavado de manos y las campañas para el tema de la bioseguridad.
Sugirió además tratar de utilizar la mano izquierda para realizar actividades como abrir puertas, tocar superficies, esto para el caso de quienes son diestros, y lo contrario para los zurdos, estrategia que se utilizó inicialmente en Wuah, China, y cuyo éxito además estuvo respaldado por la cultura de aceptar sugerencias.