A los 42 mil millones de dólares de deuda externa que tiene el país y que es el 45 % del Producto Interno Bruto, se sumará la consecuencia económica que está dejando la pandemia por la COVID 19, y por eso, los hijos y nietos del futuro inmediato nacerán debiendo.

Por un lado, el Estado ha dejado de percibir al menos 270 mil millones de pesos, como sacrificio fiscal, en los días sin IVA, y a ello se suma que el 35 % de los hogares colombianos, conformados por cuatro o cinco miembros, no tienen ingresos superiores a los dos salarios mínimos legales mensuales vigentes, es decir, no existe capacidad de ahorro y mucho menos adquisitiva.

El análisis económico surge del decano de la facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Administrativas de la Universidad de Córdoba, Giovanni Argel Fuentes, invitado al espacio semanal Conéctate con la U, de la Unidad de Comunicaciones y Relaciones Públicas y que para esta ocasión se tituló: La Pobreza de la Pandemia.

“Acaba el Fondo Monetario Internacional de aprobar el cupo 11.5 billones de dólares para el Estado colombiano, por eso es que nuestras próximas generaciones van a nacer endeudadas, por lo menos durante los próximos 25 o 30 años, entonces cómo no volver a reactivar el cooperativismo con emprendimiento sostenible”, precisó el decano unicordobés.

Dijo que con base en estimaciones del Banco de la República, el país necesitará por lo menos 2 años y medio para reactivar un poco la economía, luego de esta pandemia, como la teníamos a febrero de este año, aunque el escenario en materia de desempleo y pobreza no era el más alentador.

Sugirió que antes de octubre desde el punto de vista territorial los gobiernos seccionales y municipales deberán unirse para constituir un gran fondo marginal para la reactivación económica, teniendo en cuenta que somos de los países que más vamos a decrecer, junto con Estados Unidos y Francia.

“Hay que elevar el gasto y la inversión pública para que no se destruyan más empleos, en este tipo de pandemias cuando se elevan tanto las necesidades nos toca echar mano de lo poco que tengamos en las reservas, la salvación es asumir el cupo del Fondo Monetario Internacional”, precisó.

Somos un país más endeudado y más contagiado

Reveló el académico que desde que entró en reactivación el sector industrial, posteriormente el sector construcción, comercio y servicios, Colombia ha crecido la tasa de positividad del contagio, del 9.3% al 15.3 % (a corte de la semana anterior), lo que indica que haber salido a trabajar en varios sectores, y a adquirir bienes hizo crecer la letalidad del virus.

Explicó Argel Fuentes que las medidas que ha tomado el Gobierno, como el día sin IVA, el ingreso solidario, son precisamente para romper el ciclo funcional a la curva de pobreza y de desempleo. Sin embargo, ha habido un contraste cuando se ha determinado que la tasa de positividad del contagio está en el 3.68 %, es decir, una población más contagiada y una alta tasa de letalidad.

De acuerdo con nuestro analista económico a corte de abril en el país se habían destruido 5 millones 240 empleos dignos y eso en términos estructurales está conllevando a varios fenómenos como el crecimiento de la pobreza y la inestabilidad empresarial.

“El índice de pobreza multidimensional de Córdoba es del 34.76 %, pero nosotros en la facultad estimamos que a junio pudo estar cercana al 42 %, es decir, por cada cien personas 42 estarían en escenarios de pobreza y 19 en escenarios de miseria”, sostuvo el decano unicordobés.

Entre otras sugerencias para la salvar la economía del hogar recomendó: en estos días de pandemia no gastar lo que no se necesita cuando se hace teletrabajo, planificar los gastos diarios, ser moderados en el consumo de servicios públicos que se han elevado significativamente, y establecer ahorros en diferentes frentes y acomodar o refinanciar deudas.