Esta semana la Universidad de Córdoba demostró su liderazgo científico al superar la realización de 1000 pruebas para COVID – 19, a través del Instituto de Investigaciones Biológicas del Trópico (IIBT), que ratificó la importancia de su capacidad instalada.

Esta destacada cifra del análisis de muestras moleculares se consigue cuando precisamente el rector de la alma mater, Jairo Torres Oviedo, exaltó la trayectoria y el valor que tiene el IIBT, con más de dos décadas realizando investigaciones relacionadas con enfermedades tropicales, validando metodologías científicas y formando investigadores al servicio de la sociedad.

“En todo este tiempo el IIBT ha conseguido un sitio reconocido en la comunidad académica e investigativa a escala del mundo, puesto que, desde el 2000 ha desarrollado estudios de distintas enfermedades tropicales, además de las alianzas que tiene con otros países para la investigación y control de enfermedades”, sostuvo el rector Torres Oviedo.

Agregó que gracias a su masa crítica y a su infraestructura técnica y tecnológica, este instituto ha permitido en este momento de pandemia, que la Universidad de Córdoba ejerza su deber ser, lejos del protagonismo.

“El IIBT es una de las muestras del acumulado científico que la Universidad de Córdoba ha podido construir en estos 56 años de vida institucional. Todo lo que se ha desarrollado en estas dos décadas, ese soporte científico, le permiten hoy liderar con credibilidad, confianza y reconocimiento de la sociedad y la comunidad científica mundial los procedimientos que adelantamos en cuanto a las muestras para la COVID – 19”, sostuvo el rector de Unicórdoba.

Su reconocimiento lo extendió al director del IIBT, el docente Salim Mattar Velilla, doctor y magíster en microbiología, y al equipo de profesionales y científicos que lo acompañan en esta labor relacionada con la COVID – 19, que inició el pasado 9 de abril.

Destacó el rector que el IIBT cuenta con un equipamiento técnico y tecnológico al más alto nivel, comparado con cualquier similar en el mundo y su historia para la región ha significado ciencia al servicio de la humanidad.

El IIBT nació en el año 2000 mediante acuerdo 022 del Consejo Superior Universitario, a partir de una iniciativa de la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Su adecuación definitiva terminó a finales del 2001, cuando iniciaron las labores de investigación.