Montería, 19 de septiembre de 2025. Como respuesta del proceso de mejoramiento genético del llamado frijol Caupí o cabecita negra, la Universidad de Córdoba acaba de conseguir registro del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, para dos nuevas variedades de fríjol Caupí, adaptadas a las condiciones ambientales del Caribe Colombiano, con características de alto rendimiento y calidad nutricional representada en altos contenidos de hierro y zinc.

Se trata de las variedades Caupicor HAT-60 y Caupicor HAT 61, en honor a los dos recientes aniversarios de la alma mater, que, de acuerdo con resultados logran una altura de planta de hasta 70.6 centímetros (con crecimiento determinado), rendimientos superiores a 1.200 kilogramos por hectárea, con entre 51 y 58 días de cosecha en el Caribe seco y 61 y 71 días en el Caribe húmedo; con el 22, 8 % de proteínas, contenido en hierro de 61, 81 miligramos por kilogramo y 46, 64 miligramos de zinc por kilogramo.

Este nuevo logro que tributa a las políticas para combatir el hambre oculta en Colombia y en el mundo, fue socializado justamente ante un grupo de campesinos de la zona rural de Cereté, en el corregimiento Rabolargo, a representantes de diferentes asociaciones de productores que se vincularon a los procesos participativos de investigación en este cultivo, arraigado a la dieta costeña y con importancia en la mesa caribeña por sus diversas maneras de utilización en la cocina. Arroz, buñuelo, mote, majuana, guisado, entre otras recetas enriquecen la gastronomía caribeña gracias al famoso cabecita negra.

El profesor e investigador unicordobés, Iván Pastrana Vargas, quien conforma el distinguido grupo de científicos de la Facultad Ciencias Agrícolas de esta institución, explica que estas dos nuevas variedades hacen parte de cuatro líneas experimentales presentadas al ICA y en las que trabajan los investigadores, en asocio con pequeñas asociaciones de campesinos: en Córdoba en Rabolargo, Cereté y en Cotorra; y en el Magdalena en los municipios de El Difícil y Fundación.

“Son materiales de frijol Caupí adaptados a la región Caribe húmedo y Caribe seco, de más de 1.200 kilogramos por hectárea, de crecimiento erecto, alto contenido de hierro y zinc, que los hace asequible a esquemas de seguridad alimentaria”, agrega el profesor Pastrana Vargas, quien, en reemplazo del también investigador Hermes Aramendiz, lidera las investigaciones relacionadas con fríjol Caupí, en alianza con sus compañeros científicos de la Facultad de Ciencias Agrícolas en Unicórdoba.

El científico Aramendiz salió pensionado con el pergamino de investigador emérito del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación, después de dejar a la sociedad un importante legado por sus décadas de trabajo en campo y en laboratorios.

El profesor Pastrana agrega, además, que los resultados son el producto de un proyecto de investigación en alianza con la Universidad del Magdalena, la Fundación Canal del Dique, y la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya, FENALCE, entidad que acompaña desde hace varios años los procesos de ensayo en parcelas demostrativas en sendas regiones, Córdoba y Magdalena.

Brainer De La Rosa, cultivador del corregimiento Rabolargo, Cereté, testifica el alto rendimiento que alcanzó en su parcela ‘el Vichal’ y corrobora los más de 1.200 kilos por hectárea en el cultivo familiar, que ha servido para mejorar la economía y la nutrición de su hogar y para reproducir mucho más la semilla en la región.

“La Universidad de Córdoba nos ha entregado muchas enseñanzas, con mucha pedagogía en lo relacionado a cómo sembrar, cómo mantener la cosecha y cómo hacer el manejo de plagas. Antes de la llegada de la U sembrábamos a ciegas, pero ahora ya tenemos una orientación, aprendimos mucho con los docentes”, relata el campesino.

Las nuevas variedades Caupicor HAT-60 y Caupicor HAT 61, se unen al portafolio de variedades que ya integraban Caupicor 50 y Caupicor 55, producto de los procesos de investigación y mejoramiento genético llevados a cabo en la Universidad de Córdoba, y que cuentan con registro del ICA como máxima autoridad agropecuaria en Colombia.

Este programa de mejoramiento genético del frijol cabecita negra, y que ha dispuesto la Universidad de Córdoba para ayudar a combatir el hambre oculta, responde también al método que orienta el rector, profesor Jairo Torres Oviedo, en el sentido de pensar y hacer ciencia al servicio de la sociedad.

Precisamente el frijol Caupí mejorado por Unicórdoba es el que se cosecha actualmente en el sur y en el norte de Haití, en el marco de la misión humanitaria que lideró esta alma mater en el pasado mes de agosto en esa isla, en el marco de un proyecto de seguridad alimentaria y transferencia de conocimiento para ayudar a fortalecer las capacidades humanas en el país hermano.