Montería, 15 de septiembre de 2025. Con la maleta cargada de sueños y el respaldo de la Universidad de Córdoba, María Isabel Maya Santa, estudiante de Medicina Veterinaria y Zootecnia, emprendió un camino que hoy define como “maravilloso y magnificado”: su estancia académica en la Universidad Federal de Viçosa, Brasil, una de las instituciones de mayor prestigio en América Latina en este campo.
La experiencia no solo le ha permitido perfeccionar su formación profesional, sino también derribar fronteras académicas y culturales. “Aquí la exigencia es altísima. He podido ver y ejecutar procedimientos quirúrgicos y clínicos que en Colombia solo conocía desde la teoría. Eso cambia por completo la manera de aprender”, asegura.
Uno de los hitos de su paso por Viçosa ha sido el acercamiento a la anestesiología veterinaria. María Isabel confiesa que nunca había participado en bloqueos anestésicos ni trabajado con protocolos tan avanzados. “Es un aprendizaje de altísimo nivel que me ha retado y motivado todos los días”, afirma.
Pero el reto ha ido más allá de lo técnico: aprender un nuevo idioma y adaptarse a la rigurosidad académica brasileña han sido pruebas de carácter. “Poder comprender a los tutores, interactuar en otro idioma y aprender sobre patologías y signos clínicos diferentes ha sido un desafío enorme y, al mismo tiempo, enriquecedor”, comenta.
El intercambio cultural, por su parte, ha sido un descubrimiento vital. “Los brasileños son profundamente incluyentes. Te invitan a su mesa, a su música, a sus expresiones cotidianas. Es un compartir sin límites, distinto al colombiano, que te hace sentir parte de su cultura desde el primer día”, relata. La gastronomía, con sus buffets universitarios que ofrecen libertad y variedad, ha sido otro detalle que la sorprendió: “Aquí la alimentación se vive como un acto de integración”.
Cuando se le pide definir la experiencia en una sola palabra, responde sin dudar: Aprendizaje. Cada jornada en Viçosa, asegura, ha sido una lección académica, cultural y personal.
Maya Santa no olvida reconocer a quienes impulsaron su camino. “El profesor José Carlos Montes, con su confianza en mí, fue decisivo para que llegara aquí. También el profesor Juan Carlos Carrascal y mis docentes de clínica de pequeños animales, Diana, Oviedo y Bul, cimentaron la base que hoy aplico en este hospital veterinario de alto nivel”, expresa con gratitud. La estudiante también destacó el acompañamiento permanente de la Oficina de Gestión de Relaciones Internacionales y el respaldo de ICETEX, a través del programa Expertos Internacionales, así como el compromiso de la Universidad de Córdoba por impulsar la educación y el crecimiento profesional de sus estudiantes.
Su historia refleja la apuesta de la Universidad de Córdoba por abrir horizontes internacionales para sus estudiantes, consolidando un modelo educativo que no se limita al aula, sino que dialoga con el mundo y coloca a sus futuros profesionales en escenarios globales de investigación y práctica.