Montería, 25 de octubre de 2023. La sala de prácticas musicales del programa Licenciatura en Educación Artística, de la Universidad de Córdoba, por un rato dejó de ser el aula de enseñanza de partituras, voces, acordes y ritmos, para convertirse en escenario de la legendaria Tuna de San José de Uré, que data de 1598, cuando se conformó ese palenque, y que ha sido interpretada por enérgicas mujeres de ese municipio del San Jorge cordobés, descendientes de esclavos, quienes representan en el canto la libertad mediante versos improvisados, palmas y bailes cantados acompañados de tambor y caja.

La Corporación Fuerza Ancestral, como se denomina este grupo de cantadoras y cantadores, llegó a esta alma mater en el marco de la socialización del proyecto: ‘Análisis de las Estrategias para la Dinamización y Reactivación de la Agrupación Fuerza Ancestral de San José de Uré, Córdoba, por Medio de la Formulación de Espacios de Encuentro Intergeneracional’, desarrollado por el semillero Músicas Tradicionales y Cultura Popular, que precisamente fue ganador de la Beca de Investigación y Apropiación Social del Conocimiento para las Artes, las Culturas y los Saberes, del Programa Nacional de Estímulos.

“Uré es un Palenque que ha cantado y su canto lo ha salvado, tenemos que aportar todos para que la memoria no muera; acompañamos este momento en la Universidad de Córdoba como un espacio donde nos enriquecemos los cordobeses de este patrimonio ancestral que existe en nuestra región”, sostuvo la profesora María Yovadis Londoño, de la institución San José, en Uré, científica del legado de la Tuna de San José de Uré, con la que también actuó con sus coterráneas en el auditorio asistido por estudiantes y docentes, que permitieron contagiarse de tunas, derroche, versos, chandé y bullerengue.

Agregó la docente Londoño que San José de Uré ha recreado una memoria cultural diferente a la del resto del Caribe y de allí que el bullerengue de este llamado palenquito cordobés, sea un bullerengue religioso, espiritual, que rescata los escenarios en los que se interpretaba el ritmo en velorios, especialmente cuando morían niños.

“Ese velorio de angelitos era distinto al velorio del muerto adulto, además, eran bullerengues para la conexión espiritual con sus dioses y santos. Todo lo de Uré es canto, es música, hasta en la forma como hablamos y lloramos es una manera de expresarse musicalmente. El canto nos ha salvado porque cantamos en los momentos débiles, cantamos para trabajar, para ser fuertes”, complementa Londoño, a propósito de la experiencia de etnoeducación que apoya la Universidad de Córdoba.

Por su parte la docente unicordobesa María José Alviar Cerón, del Departamento de Artes y quien ha coordinado el trabajo con el semillero Músicas Tradicionales y Cultura Popular, destacó que la investigación es una iniciativa de los estudiantes, a partir de la inquietud de generar diálogo desde la universidad con los territorios y con las comunidades cordobesas.

“A partir de esta oportunidad que nos suministró el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, hemos podido hacer con estas valiosas mujeres una serie de reflexiones, por medio del canto y del baile, hemos querido también compartir estos saberes con la comunidad universitaria y enseñar cómo la Unicórdoba apropia estas otras formas de conocimiento que están en el territorio, las valora y les da su lugar”, precisó la docente Alviar Cerón.El evento contó con el acompañamiento de la antropóloga Ritzy Medina Cuentas, Líder de investigación del Observatorio de Investigación en Economía y Cultura, del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, quien destacó que el conocimiento es plural, especialmente el de los grupos étnicos de nuestro país.

Igualmente acompañó la jornada el jefe de investigación de la Vicerrectoría de Investigación y Extensión de la Unicórdoba, Mario Sánchez Rubio.

La socialización de este proyecto en la sala de prácticas musicales de Unicórdoba había sido antecedida por un primer encuentro en San José de Uré; mientras que un tercer escenario será en Bogotá el 16 de noviembre próximo. El semillero prepara además un artículo de investigación para publicar con los resultados de este diálogo de saberes ancestrales y musicales.