El rio Sinú es motivo de estudio a nivel internacional gracias al convenio que suscribió el programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Córdoba con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí de México, encaminado a la preservación de esta fuente hídrica que atraviesa 16 municipios de esta región.
Describir mediante un modelo matemático el comportamiento del rio Sinú en lo referente a inundaciones en el tramo que corresponde de Sierra Chiquita hasta el barrio Mocarí de la ciudad de Montería, es el objetivo de la estancia académica de Carlos Ontiveros Curiel, estudiante de segundo semestre en la maestría en Tecnología y Gestión del Agua de la UASLP de México.
El proceso de Modelación permite a un ingeniero describir la naturaleza o el comportamiento de un objeto real, tal descripción se puede hacer por medio de palabras, números, gráficos, símbolos, ecuaciones, maquetas, planos, etc. La modelación es justamente el método mediante el cual se crean abstracciones con vistas a explicar una realidad determinada.
El Ingeniero Franklin Torres Bejarano, docente e investigador de la alma mater, es el líder del grupo de investigación en modelación y evaluación de sistemas ambientales de este programa, es además el coasesor de la tesis de la maestría del estudiante mexicano Ontiveros Curiel.
El estudiante mexicano desea replicar la experiencia y trabajo que vienen realizando docentes y estudiantes de Ingeniería Ambiental de Unicórdoba implementados en la solución de problemáticas hidrodinámicas y ambientales en comunidades de esta región del país.

Torres Bejarano, Manifestó que desde el 2019 las dos instituciones vienen trabajando de la mano con el investigador Clemente Rodríguez Cuevas, docente de la facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en temas relacionados en modelación hidrodinámicas y ambientales en sus respectivos países.
El maestrando, Carlos Ontiveros Curiel, agradeció a la Universidad de Córdoba a sus docentes, estudiantes y especial a su rector, Jairo Torres Oviedo, por el apoyo en este tipo de investigaciones que permitirán proponer soluciones a un drama ambiental que se padece a lo largo de los 10 kilómetros existentes entre Sierra Chiquita y el barrio Mocarí de la ciudad de Montería.