Con la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, la mejor del país en su género; la de Ciencias Agrícolas, con trayectoria de más de cinco décadas y con el programa de Ingeniería de Alimentos, de los más reconocidos a escala nacional, la Universidad de Córdoba tiene el fundamento científico para que los proyectos de sustitución de cultivos de uso ilícito en las subregiones del San Jorge y Sur del Departamento se sostengan en el tiempo para beneficio de los campesinos.
Este dictamen lo manifestó el rector de esta alma mater, Jairo Torres Oviedo, durante el ‘Taller de Paz y Territorio’ que realizó el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez Mora, en el municipio de Puerto Libertador, al cual fue invitado el rector de Unicórdoba, a raíz de la alianza entre sendas instituciones para ayudar a superar problemas estructurales de la región.
“La Universidad de Córdoba ha demostrado toda su voluntad y no solo ahora, sino desde hace más de dos años, cuando empezamos el acompañamiento a las comunidades. Le hemos dicho al gobernador que somos un aliado estratégico fundamental en este tema de sustitución, y dar respuesta a las inquietudes de los productores”, sostuvo el rector Torres Oviedo, durante su intervención en el evento ‘Taller Paz y Territorio’.
En su alocución el rector de la Universidad de Córdoba, Torres Oviedo, ratificó la voluntad de la alma mater de hacer presencia especialmente en los territorios donde la ausencia de Estado ha sido absoluta, no solo en materia productiva, sino también en el aspecto educativo, con un acceso limitado a la educación superior.
Recordó el rector de Unicórdoba que el papel de esta institución empezó con el liderazgo en la mediación ante los actores del conflicto, en el marco de la firma de acuerdo de paz, acompañado del levantamiento de diagnósticos y propuestas de sustitución de cultivos, por alternativas productivas y cuyo tema se priorizó en la apuesta institucional a desarrollar en el Nudo del Paramillo en el San Jorge.
Agregó que con sorpresa después de la primera fase de intervención en las comunidades del área de influencia, la institución fue excluida para la segunda fase de ejecución.
“Quiero dejar claro que hemos demostrado la disposición y queremos seguir trabajando con esta comunidad, porque es nuestro deber ser. Los campesinos de esta zona han contado con nosotros, incluso, propusimos un modelo de cómo se podría materializar la paz en los territorios, pero desafortunadamente la tecnocracia de este país y el centralismo se impuso, frente a una visión de territorio que habíamos construido a partir de un ejercicio participativo. Sin embargo, este es el presente y la Universidad de Córdoba los quiere acompañar en los retos que se avecinan”, sostuvo Torres Oviedo.