Montería, 5 de diciembre de 2024. Don Remberto Rico ya definió en qué lugar visible de su casa, donde todo el mundo lo vea, va a instalar, enmarcado sobre vidrio, el certificado que recibió de la Universidad de Córdoba, del Fondo de Adaptación y del PNUD, que lo acredita como promotor y multiplicador en Estrategias Agrícolas Resilientes al Cambio Climático.
“En nuestras apartadas poblaciones no habíamos sido beneficiados con un proyecto como estos, agradecimientos desde nuestras comunidades con las entidades que nos han tenido en cuenta. Este diploma lo voy a colocar a primera vista, para que amigos y vecinos comprueben cómo es que surgimos”, expresa visiblemente orgulloso Remberto, procedente de la vereda el Perú, en zona rural de Ayapel.
Remberto hace parte del grupo de 147 hombres y mujeres, líder y lideresas de las comunidades rurales de Perú, Ayapel; Alto Prado y el Limón, Majagual; Montegrande, San Marcos; y Lomas de Palito, San Benito Abad, que se graduaron del citado curro – taller, con 160 horas de actividades teóricas y prácticas, en temas de agroecosistemas, nutrición de cultivos, control biológico y una novedosa herramienta denominada bioespacios escuela, que es una infraestructura que integra tecnología y acción participativa para favorecer el crecimiento de especies regionales en espacios reducidos y con mayor rendimiento.
El rector de la Universidad de Córdoba, Jairo Torres Oviedo, exaltó la voluntad de los campesinos por recibir cada fin de semana a los docentes e investigadores científicos de la Facultad de Ciencias Agrícolas, y poner en marcha en cada jornada los diálogos de saberes entre lo ancestral y lo académico, para enriquecimiento de las partes.
“Cada vez que la Universidad de Córdoba se proyecta hacia las comunidades se reafirma, porque esa es nuestra responsabilidad, compartir lo que poseemos… una región como la de ustedes, que podríamos decir es privilegiada por la naturaleza, por Dios, merece también la intervención de la ciencia que poseemos”, sostuvo el rector a los mojaneros asistentes al evento, que tuvo lugar en el centro de convenciones de Montería.
Este estudio de los campesinos hace parte de una alianza estratégica entre la Universidad de Córdoba y el programa Mojana Clima y Vida, financiada por el Fondo Verde del Clima, implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el apoyo del gobierno de Colombia a través del Fondo Adaptación y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
La iniciativa promueve nuevas experiencias en la agricultura, que integra los conocimientos ancestrales, las prácticas agrícolas locales y la innovación científica, que les permitirá adaptarse frente a las condiciones de variabilidad climática y protección de la agrobiodiversidad. El diplomado es un impulso dirigido a los pequeños productores y a las comunidades de pueblos indígenas de La Mojana, como una apuesta del relevo generacional, puesto que jóvenes hicieron parte de este proceso de formación.
“Este proyecto queda marcado en nuestros corazones, porque va a repercutir en nuestros hijos y nietos; la reflexión debe ser, qué va a pasar en 30 años con el clima, eso es lo que nos preocupa, qué le vamos a dejar a las nuevas generaciones en nuestra bendecida tierra como lo es la Mojana”, sostuvo Doris María Solórzano Peña, artesana y miembro del cabildo indígena Montegrante, en territorio de San Marcos.
Del total de campesinos graduados por la Universidad de Córdoba, el Fondo de Adaptación y el PNUD, 95 son mujeres, y todos, representan una generación de un alto compromiso comunitario, de desarrollo humano, liderazgos que protegen a la Mojana, territorio reconocido por su biodiversidad en el mundo. Aquí están las personas que van a custodiar la seguridad alimentaria de la región.