Montería, 22 diciembre de 2025. El trabajo científico de la Universidad de Córdoba se ha convertido en una herramienta clave para la transformación social y el desarrollo sostenible en diferentes territorios del país.
Durante el último año, la Universidad desarrolló cursos de extensión que beneficiaron a más de 400 personas, principalmente pescadores y líderes comunitarios de zonas de influencia de proyectos hidroeléctricos, con el propósito de brindar herramientas que permitan conservar los ecosistemas acuáticos, mejorar los ingresos de las comunidades y garantizar el acceso sostenible a una de sus principales fuentes de alimento como lo es el pescado. La alta acogida de estas capacitaciones ha motivado la ampliación del programa para 2026, con la realización de 23 nuevos cursos, 18 en el Bajo Cauca antioqueño y cinco en la cuenca del río Sinú.
Estas acciones hacen parte del trabajo que lidera el Instituto de Investigaciones Psicológicas (CINPIC), a través de procesos de investigación, extensión y proyección social que articulan la generación de conocimiento científico con las necesidades de los territorios. Desde este Instituto, la Universidad de Córdoba desarrolla un trabajo sostenido de evaluación de los impactos ambientales de grandes obras hidroeléctricas sobre los ecosistemas acuáticos, particularmente sobre los peces, fuente esencial de sustento e ingresos para numerosas comunidades ribereñas.
Así lo explicó el profesor Víctor Atencio García, docente de tiempo completo de la Universidad de Córdoba y director del CINPIC, quien destacó que la iniciativa se desarrolla mediante convenios con Empresas Públicas de Medellín (EPM), Urrá S.A. y la Central Hidroeléctrica Alto Anchicayá, propiedad de Celsia. Estos acuerdos permiten evaluar de manera rigurosa los impactos de las hidroeléctricas sobre el recurso pesquero y posicionan a la Universidad como referente nacional, gracias a su desarrollo histórico en el estudio de los peces.
Uno de los pilares de este trabajo es la socialización del conocimiento científico con las comunidades ubicadas en las áreas de influencia de los proyectos. A través de los cursos de extensión, la Universidad capacita en conservación del recurso pesquero, análisis de impactos ambientales y prácticas sostenibles, promoviendo una visión en la que el desarrollo y la conservación avanzan de manera articulada y responsable.
Estos espacios se convierten, además, en escenarios de diálogo y retroalimentación, donde el conocimiento académico se integra con los saberes locales, fortaleciendo las estrategias de protección de los ríos y de las especies que habitan en ellos, fundamentales para la seguridad alimentaria de las poblaciones ribereñas.
Los cursos incorporan también un componente de emprendimiento, orientado a generar alternativas productivas sostenibles. Entre las iniciativas promovidas se destacan la piscicultura sostenible, la producción de alevinos y la transformación del pescado en productos con valor agregado, como embutidos y otros derivados, lo que permite mejorar los ingresos y la estabilidad económica de los pescadores.
El rector de la Universidad de Córdoba, Jairo Miguel Torres Oviedo, resaltó que estos resultados reflejan el alcance nacional de la institución y su compromiso con la transformación de los territorios.
Indicó, de igual manera, que este desarrollo científico permite tener presencia en 17 departamentos de la geografía nacional, donde la alma mater realiza investigación científica, resuelve problemas y acompaña a las comunidades en procesos de transformación.
“En términos de proyección social, los impactos en el territorio, los convenios con instituciones nacionales e internacionales y nuestras apuestas de transformación representan claramente la dinámica institucional alrededor de la esencia de la Universidad, que son la docencia, la investigación y la proyección social”, puntualizó el rector.