Montería, 30 de julio de 2025. Las variedades de frijol Caupí o cabecita negra, modificadas en laboratorios de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Córdoba y enriquecidas con hierro y zinc para mejorar la nutrición en los consumidores, quedan a disposición de las comunidades rurales y de productores, a partir de una alianza que concretó esta alma mater con entidades acreditadas para preservar y fortalecer el uso de estas semillas.
Así quedó establecido en una reunión de compromisos que lideró la Vicerrectoría de Investigación y Extensión de esta institución, en cabeza de su líder el profesor y científico Deivis Luján Rhenals; la Facultad de Ciencias Agrícolas, en cabeza de su decano, el también investigador y docente Isidro Suárez Padrón y representantes del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), y la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce).
El encuentro, realizado en el Salón Cristal de la Unicórdoba, fue destacado por el decano Suárez Padrón, como un paso significativo en la tarea de colocar a disposición de agricultores y comunidades productoras de cereales, los avances logrados desde la academia.
“Esta articulación con las entidades que nos han visitado busca consolidar el impacto de las investigaciones científicas en beneficio de los productores del departamento de Córdoba y la Región Caribe. Hacemos acercamientos para multiplicar estas semillas que hemos desarrollado al interior de la universidad, para dejarlas a disposición de los agricultores, así como abrir posibilidades para realizar trabajos conjuntos de investigación y de extensión, que favorezcan a las comunidades productores de cereales”, sostuvo el profesor Suárez Padrón.
Durante la jornada se analizaron los lineamientos necesarios para el mantenimiento adecuado de las semillas, con miras a mejorar la productividad agrícola y acompañar procesos sociales en los territorios, en respuesta a indicaciones del rector de esta alma mater, el profesor Jairo Torres, en el sentido de ofrecer los avances científicos y tecnológicos de esta institución a las comunidades, especialmente a las más vulnerables.
Los asistentes coincidieron en la importancia de continuar fortaleciendo estos espacios pedagógicos que promueven una ciudadanía consciente y comprometida con la producción sostenible y el desarrollo rural.