Montería, 13 de marzo de 2025. El esfuerzo conjunto entre la comunidad, la Universidad de Córdoba y la Fundación Humedales ha hecho posible la siembra de 20 mil plántulas de mangle rojo (Rhizophora mangle) en el Caño Cantarillo, corregimiento La Doctrina, del municipio de Lorica, con el objetivo de rehabilitar y restaurar su ecosistema manglárico.

El proyecto “El manglar: entre lo natural y lo social, una interacción para el manejo integral en la zona de influencia del Caño Cantarillo, Lorica, Córdoba”, se ha convertido en un modelo de intervención comunitaria para la recuperación y el uso sostenible del manglar.

Desarrollado en alianza con la Fundación Humedales, la iniciativa ha contado con la activa participación de 25 mujeres de la vereda Cantarillo, miembros de la Asociación de Mangleros y Pescadores de Base (ASOMAPEBCA) y los grupos de investigación Botánica del programa de Biología y GICNEA del programa de Licenciatura en Ciencias Naturales y Educación Ambiental.

La directora del Herbario de la Universidad de Córdoba y docente del programa de Biología, Martha Mogollón Arismendy, destacó el papel fundamental de estas mujeres en el proceso de siembra y recuperación del manglar. “Estamos avanzando en la rehabilitación del ecosistema con la comunidad como protagonista. Su participación es clave para asegurar la sostenibilidad del proyecto y fortalecer la biodiversidad de la zona”, expresó.

Agregó que “este proceso de siembra con fines de rehabilitación y restauración de 20.000 plántulas en el ecosistema manglárico, tiene una gran connotación tanto social como ambiental. A nivel social, estas iniciativas promueven el desarrollo sostenible de la comunidad. Gran parte de las parcelas están destinadas a que las comunidades se apropien del proceso y puedan liderar la gestión sostenible de los recursos de los cuales dependen para su sustento. Desde el punto de vista ambiental, esta restauración contribuye a la diversidad del ecosistema y fortalece su dinámica funcional, asegurando su preservación a largo plazo”, resaltó Mogollón Arismendy.

Precisó que, para el desarrollo del proyecto, además de contar con el acompañamiento de biólogos, en la iniciativa se han integrado profesionales en educación infantil, estudiantes de semilleros de investigación y docentes del programa de Licenciatura en Ciencias Naturales y Educación Ambiental de la Universidad de Córdoba.

Además de la rehabilitación del ecosistema, la iniciativa promueve la educación ambiental y la capacitación comunitaria mediante talleres de gobernanza, formación en la construcción de viveros, colecta y germinación de plántulas. También se han programado jornadas de medicina preventiva en colaboración con el CAMU Santa Teresita de Lorica y el fortalecimiento de los Proyectos Ambientales Escolares (PRAE) en instituciones educativas, fomentando la apropiación de la restauración ecológica por parte de la comunidad.

El rector de la Universidad de Córdoba, Jairo Torres Oviedo, reafirmó el compromiso de la institución con la conservación ambiental. “Este proyecto es un ejemplo del impacto positivo que puede lograrse cuando la academia, la comunidad y organizaciones ambientales trabajan juntas. Seguiremos respaldando iniciativas que impulsen el desarrollo sostenible y la educación ambiental en el territorio”, afirmó.

Como resultado del trabajo articulado, se ha instalado viveros comunitarios que garantizarán la propagación continua del mangle rojo, asegurando la sostenibilidad del proceso y su apropiación por parte de los habitantes locales. Esta experiencia demuestra que la restauración de los ecosistemas es posible cuando se une el conocimiento científico con el compromiso comunitario.