AUTOEVALUACION

La autoevaluación como examen interno de las condiciones e indicadores de calidad, de acuerdo con el Consejo Nacional de Acreditación (CNA), se define en términos de:

  • La evaluación que la institución hace de su desempeño con el objeto de mantener su calidad y mejorarla.
  • La evaluación de la calidad propiamente dicha que debe realizarse por parte de aquellas que pueden penetrar en la naturaleza de lo que se evalúa.
  • El reconocimiento de la calidad, por el cual se da fe pública de ella (Consejo Nacional de Educación Superior, 1995)

La autoevaluación consiste en el auto estudio llevado a cabo por las mismas instituciones o programas, sobre la base de los criterios, características, variables e indicadores definidos por el Consejo Nacional de Acreditación, la institución asume el liderazgo de este proceso y propicia la participación amplia de la comunidad académica en él (Posada, 1998). Para efectos de orientación de la autoevaluación, el CNA propone algunos criterios, que se constituyen un punto de vista valorativo y son considerados como una totalidad, estos criterios son:

La autoevaluación consiste en el auto estudio llevado a cabo por las mismas instituciones o programas, sobre la base de los criterios, características, variables e indicadores definidos por el Consejo Nacional de Acreditación, la institución asume el liderazgo de este proceso y propicia la participación amplia de la comunidad académica en él (Posada, 1998). Para efectos de orientación de la autoevaluación, el CNA propone algunos criterios, que se constituyen un punto de vista valorativo y son considerados como una totalidad, estos criterios son:

Es un criterio que hace referencia a la probidad como preocupación constante de una institución o programa en el cumplimiento de sus tareas. Implica, una preocupación por el respeto por los valores y referentes universales que configuran el «éthos académico», y por el acatamiento de los valores universalmente aceptados como inspiradores del servicio educativo del nivel superior.

Hace referencia, a la multiplicidad y extensión de los ámbitos en que se despliega el que hacer de la institución, y su sentido puede ampliarse para aludir al ámbito geográfico sobre el cual ejerce influencia y a los grupos sociales sobre los cuales extiende su acción.
Integridad. Es un criterio que hace referencia a la probidad como preocupación constante de una institución o programa en el cumplimiento de sus tareas. Implica, una preocupación por el respeto por los valores y referentes universales que configuran el «éthos académico», y por el acatamiento de los valores universalmente aceptados como inspiradores del servicio educativo del nivel superior.

Es la disposición de ánimo que moviliza a la institución o programa a dar a cada quien lo que merece.

Expresa de manera directa el sentido de la justicia con que se opera, hacia dentro de la Institución, por ejemplo, en el proceso de toma de decisiones, en los sistemas de evaluación y en las formas de reconocimiento del mérito académico, y en un contexto más general, en la atención continua a las exigencias de principio que se desprenden de la naturaleza de servicio público que tiene la educación, por ejemplo, la no discriminación en todos los órdenes, el reconocimiento de las diferencias y la aceptación de las diversas culturas y de sus múltiples manifestaciones.

Es la capacidad que tiene la institución de cumplir a cabalidad con las tareas específicas que se desprenden de su misión, de sus propósitos y de la naturaleza de sus programas, todo ello articulado coherentemente en el proyecto educativo.

Es la capacidad existente en la institución o programa para reconocer y aceptar las consecuencias que se derivan de sus acciones. Tal capacidad se desprende de la conciencia previa que se tiene de los efectos posibles del curso de acciones que se decide emprender. Se trata de un criterio íntimamente relacionado con la autonomía aceptada como tarea y como reto.

Es el grado de correspondencia entre las partes de la institución y entre éstas y la institución como un todo. Es también la adecuación de las políticas y de los medios de que se dispone, a los propósitos. Alude al grado de correlación existente entre lo que la institución o programa dice que es (misión) y lo que efectivamente realiza.

Es la capacidad de la institución o programa para explicitar sin subterfugio alguno sus condiciones internas de operación y los resultados de ésta. La transparencia es hija de la probidad y es, a su vez, uno de sus ingredientes fundamentales.

Es la capacidad de la institución o programa para responder a necesidades del medio. Necesidades a las que la institución o programa no responde de manera pasiva, sino Proactiva. Proactividad entendida como la preocupación por transformar el contexto en que se opera, en el marco de los valores que inspiran y definen a la institución.

Es el grado de correspondencia entre los logros obtenidos y los propósitos formulados por la institución o el programa.

Es la medida de cuán adecuada es la utilización de los medios de que dispone la institución o el programa para el logro de los propósitos esperados. (CNA, 2003).

El Programa de Maestría contará con sistemas e instrumentos mediante los cuales se desarrollaran procesos de autoevaluación permanente y de revisión periódica de su currículo, mediante la participación activa de la comunidad académica e investigativa, realizando los ajustes conceptuales y metodológicos pertinentes, buscando niveles superiores en la calidad de sus egresados, en el mejoramiento académico-administrativo de los procesos y en la elevación de la formación integral de los docentes del programa.

La autoevaluación de la Maestría sigue los lineamientos del CNA, en el cual se definen claramente los parámetros a seguir para lo consecución de los indicadores de calidad que conducen al reconocimiento público ante la sociedad por la excelencia de los procesos de una institución educativa.
Será importante para el futuro de la Maestría la transformación de indicadores sociales: incremento de la productividad regional, incremento de la masa crítica en las empresas, incremento del bienestar de la población objeto del programa, el incremento del producto interno bruto del sector pecuario a nivel regional. Indicadores que serán pilares en el proceso de autoevaluación del programa.

El proceso de autoevaluación de la Maestría contará con el apoyo integral de la universidad, directamente con la Vicerrectoría Académica, la Oficina de Postgrado y Educación continuada, la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, el Departamento de Ciencias Pecuarias, el Comité Asesor de Posgrado de la Facultad, docentes, estudiantes, egresados y empresarios. La participación permanente de estos actores facilitará la crítica constructiva conducente al mejoramiento continuo de los procesos académicos, administrativos e indicadores sociales.

El proceso de autoevaluación mostrará la situación presente del programa, sus debilidades y fortalezas, que conducirán a la formulación de estrategias para lograr los cambios necesarios, estos resultados serán difundidos y socializados con la comunidad académica.