*Así lo reconoció la reciente Copa Cerveceros Independientes de Colombia: Raíces, realizada en Bogotá.

Montería, 9 de septiembre de 2022. La Mestiza Panzenú, cuya materia prima es la batata y producida por el ingeniero mecánico egresado de Unicórdoba, Luis Carlos Viloria Rivas, es la mejor cerveza artesanal del país, acaba de determinarlo la reciente Copa Cerveceros Independientes de Colombia: Raíces, realizada en Bogotá, con participación de 140 marcas.

Pero además la inventiva de este unicordobés logró que otras dos de sus cuatro marcas lograran medalla de plata y medalla de bronce: la cerveza Athophila, que contiene miel y Mestiza Zenú, a base de maíz cariaco, respectivamente. Su cuarto producto se denomina cerveza Hornet, también artesanal con algo de miel tostada.

“La idea de mis cervezas busca resaltar nuestra cultura y productos de la región, como lo son el maíz Cariaco, la miel y por supuesto la batata. Es un proyecto que intenta rescatar bebidas con un peso cultural, pero además darle un valor agregado a lo que cosechan nuestros campesinos”, sostiene el egresado, quien se graduó en esta alma mater en 2016, y de la cual expresa los mejores recuerdos.

Su emprendimiento lleva poco más de un año y lo nombró: Cervecería del Valle Sinú. Por el momento ofrece el producto como degustación, aunque ya cuenta con registro mercantil y registro de marca. Actualmente avanza en la tarea de conseguir registro Invima.

“He tomado la decisión personal y ética de no venderla hasta obtener este registro. Sin embargo, no se me impide participar en ese tipo de concursos con otras empresas”, explica Viloria Rivas.

La cerveza que obtuvo medalla de Oro en el concurso es realizada con la especie de batata denominada Aurora, a partir de un proyecto con Agrosavia, cuenta el dinámico egresado, cuyo proceso por el momento tiene como sede su vivienda familiar en la margen izquierda del río Sinú, en Montería.

Al interrogante seguramente generalizado del porqué un ingeniero mecánico estaría haciendo microempresa que aparentemente sería de la disciplina de la ingeniería de alimentos, explica que la transversalidad de su área le permite hacer los diseños y cálculos que van a llevar posteriormente al control de los procesos, de temperatura, del pH, del agua, de las materias primas, y otros detalles propios de su competencia.
“Existen un montón de procesos que realmente los debe hacer un ingeniero mecánico: el cálculo de la bomba, el cálculo energético, de la caldera, de las calorías, de la energía. En cierta forma esa es la labor nuestra en la industria de alimentos”, explica el ingeniero.

De su Departamento de Ingeniería Mecánica lleva los mejores recuerdos y destaca que está enfocado en ayudar a resolver los problemas de la agroindustria en la región. “Y eso es lo que trato de hacer, procurar transformar productos, esa es la visión que me enseñaron”, puntualiza el emprendedor monteriano.