Entre nombres americanos que aparecen en la nómina de integrantes e instructores de la Mobile Symphony Orchestra, de Alabama, EE. UU, resalta el del unicordobés Andrés Alean Villegas, distinguido como el profesor de Preludes & Strings (preludios y cuerdas), pero además concertista de la misma.

Alean, egresado del programa Licenciatura en Educación Artística, de la Universidad de Córdoba, perfeccionó sus estudios en el violín en el conservatorio de la Universidad Nacional, bajo las orientaciones del maestro Luis Darío Baracaldo. Allí obtuvo uno de los únicos cuatro cupos a los que aspiraban 50 violinistas del país y posteriormente, estudió becado su maestría en Music Performance (interpretación musical) con énfasis en el instrumento que la mayor parte del tiempo protege con su mentón y reposa en su hombro izquierdo.

“En la Mobile Symphony trabajo como músico, como profesor de violín de la orquesta juvenil, soy concertista y también me desempeño en el programa de Educación en violín, viola o chelo”, narra el egresado unicordobés desde el sudeste de EE.UU.
Antes de la experiencia que nos comparte, el maestro Alean estuvo en la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y en otras sinfónicas del país que lo acogió, entre ellas la Mississippi Symphony Orchestra, sin desatender en su mente que su talento fue formado en las aulas, pasillos y estudios musicales de Unicórdoba.

“La Unicórdoba ayudó mucho en mi proceso de formación, desde lo personal, musical y profesional. Fue la transición en la que enfoqué mi proyecto de vida, el espacio en el que dediqué el tiempo necesario para obtener mis metas, me ofreció bases teóricas, interpretativas y musicales que me ayudaron para responder a las exigencias de mis otras experiencias como violinista”, expresa el hábil músico y pedagogo.

Su afecto por la Unicórdoba hospeda en Alabama, con motivos de sobra, porque además de considerar a esta institución como la casa matriz de su talento, a ella también le tributa su padre, el maestro Jesús Alean, docente catedrático del programa del que egresó su hijo. Él, junto a su tío Miguel Alean, fueron los mentores que lo encauzaron por la música en talleres artísticos en su entrañable Cereté.

Alean despunta en su conversación también el nombre del maestro Mauricio Rodríguez, en Montería, a quien reconoce y agradece la preparación técnica, teórica, auditiva e instrumental, imprescindible para llegar al nivel que lo mantiene como integrante de la sinfónica de Mobile, Alabama.

“Creo que el músico colombiano y caribeño es muy talentoso y tiene una facilidad increíble para tocar y expresar sus sentimientos. Sin embargo, muchas veces algunos no tienen la disciplina que deberían y en eso nos llevan ventajas otras escuelas como los europeos, americanos, asiáticos; y no es porque nazcan con habilidades sobrenaturales, sino porque son más constantes”, agrega a su reflexión.

Desde su lejana estadía aconseja a los jóvenes que actualmente se forman en la Unicórdoba, en la importancia de conservar los sueños, aunque algunas veces el camino se torne complejo. “Disciplina, constancia, estudio, dedicación y amor por lo que se hace”, así describe el profesor Andrés el camino del éxito.