*En el Caribe, el Pacífico y la región Oriental el desempleo estructural o por competencias inadecuadas es del 9.1 % (personas que trabajan en áreas distintas a las de su formación).

En una sana reflexión, alejada de una crítica a las universidades, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Administrativas (Faceja), de la Universidad de Córdoba, Giovanni Argel Fuentes, ha sostenido que el costo de la educación privada en Colombia y la oferta laboral al terminar los profesionales sus estudios, es insuficiente para recuperar la inversión que se hizo, expresión social que en gran parte alimenta la tasa de desempleo en el país, ubicada en 15,9 %, tal como lo ha revelado el DANE a corte marzo de 2021.

“Nuestras universidades deben generar unas políticas de desarrollo curricular que, indiscutiblemente, ayuden a superar esa realidad, desde la lectura que se le da al desempleo. No veo la hora en que marquemos la oferta, para responderle al mercado”, indicó Argel Fuentes.

Estos y otros datos de la realidad de la nación observada desde el punto de vista de cifras y porcentajes en aspectos de universidades, los aporta el académico Argel Fuentes, en su conferencia: ‘Análisis Económico y Expectativas de la Educación Superior en Medio de la Crisis Sanitaria, 2021’, recientemente compartida en un escenario virtual con estudiantes de distintas universidades del país y organizado desde la Universidad de Córdoba. Apartes de sus argumentos se derivan de estudios del Observatorio de la Universidad Colombiana.

Frente a ese 15 % de desempleo distingue que, el 5. 1 % corresponde a desempleo estructural o desempleo por competencias inadecuadas, “es decir, el joven graduado que se formó en un área del conocimiento, pero no encuentra empleo desde su perfil de formación, una de las formas de desempleo profesional que se genera fundamentalmente por un problema en la política pública de contrarrestar el desempleo abierto concurrente, con una débil dinámica macroeconómica frente a la generación de empleo productivo”.

Sin embargo, advierte que esa cifra del desempleo estructural en pandemia se ubica en el 9,1 % en la región Caribe, el Pacífico y la región Oriental.
“El fin de impulsar como una política pública la gratuidad de la matrícula en la educación superior en Colombia, se hace una necesidad imperante”, advierte el decano Unicordobés en su discurso, en el que argumenta que, frente a este panorama y los costos de la educación superior un estudiante en la universidad privada, sin incluir los aumentos inflacionarios y el efecto de la devaluación monetaria sobre el ingreso, cancelaría por una carrera de diez semestres, aproximadamente, 154 millones de pesos.

“En otros países de la región como Brasil, Argentina y Chile el costo de la matrícula privada representa el 38% promedio de lo que cancela un estudiante o una familia en Colombia. Esto sin incluir que, en estos países, unos más que otros, se ha definido la matrícula gratuita para la educación superior pública”, agrega Argel Fuentes, economista, doctor en Educación, magíster en Administración de Empresas, especialista en Cooperación Internacional y Gestión de Proyectos, además especialista en Finanzas.

Recalca Argel que en el mismo escenario las universidades públicas se desempeñan en panoramas deficitarios, desde su existencia, situación que se ha agravado en los diez últimos años, en virtud que el aumento de los gastos de funcionamiento y el personal de las instituciones cada año está muy por encima del valor que anualmente se adiciona al presupuesto asignado por el Gobierno.

“Por ley, esta adición presupuestal corresponde al valor del IPC causado en la vigencia fiscal anterior. De acuerdo con cifras del SUE, entre 2010 y 2019 el aumento anual fue en promedio del 3,86% por ciento. En cambio, los gastos operacionales y las necesidades de inversión se incrementaron para las universidades entre el 9% y 11%, en promedio por año. Allí se evidencia claramente la distancia y el hueco financiero o desfinanciamiento de la educación superior pública”, indica el decano de Faceja de Unicórdoba.