La emergencia sanitaria que atraviesa el mundo entero ha transformado aspectos de la vida tan sencillos como todo aquello que hace parte de nuestra cultura; costumbres, rutinas, convivencia, entre otros. En estos días, especialistas en salud mental y ciudadanos del común se preguntan: ¿Realmente nuestra inteligencia emocional servirá de soporte ante los cambios generados en el estilo de vida de los seres humanos, como consecuencia de esta emergencia sanitaria producto de la COVID19?
El psicólogo William Enrique Paba Carranza, docente del programa de Licenciatura en Educación Infantil de la Universidad de Córdoba, explica cómo estos cambios afectan al individuo generando crisis en las diversas formas de interacción, todo esto a propósito de la cuarentena que inició el pasado 24 de marzo y que, busca frenar la propagación del “Coronavirus” en el territorio nacional.
Al respecto, Paba Carranza enfatiza “El individuo inicialmente frente a una crisis intenta buscar una interpretación que resuelva las dificultades que en ese instante tenga, mediante mecanismos básicos afronta e identifica la gravedad de la situación, en este caso, la pandemia; es ahí donde el miedo se intensifica y empieza a asumir diversas formas de comportamiento”.
En ese mismo orden de ideas, Hernando Salcedo Gutiérrez, psicólogo y doctor en filosofía, quien labora en la Universidad Autónoma Latinoamérica de Medellín hace más de 30 años, reflexiona acerca de la relación salud mental-sociedad, un tema álgido y relevante hoy por hoy.
Este profesional en mención expresa: “No podemos hablar de salud mental sin hablar de la sociedad y la cultura en que vivimos. Nos parecemos a nuestra sociedad: respiramos, olemos, saboreamos, nos angustiamos, deseamos… tal como se observa en nuestra cultura. Cabe aclarar que, nuestra cultura no nos enseña a desear, a sentir. La nuestra es una sociedad donde la pregunta por nosotros mismos no ha importado. La epistemología que se impuso en esta cultura ha conducido a que los individuos se enfoquen más en lo de afuera, en lo visible y lo palpable. Es como si nos hubiera impactado tanto lo de afuera que, anulamos la mirada interior.”
De igual manera el docente de La Universidad de Córdoba explica, cómo estos cambios a largo plazo pueden desencadenar actitudes que en ocasiones terminan siendo vistas como actos de rebeldía; en donde, para el individuo es la reacción emocional frente a esta emergencia sanitaria que el mundo está viviendo en los tiempos que corren.
Paba Carranza, quien invita a las familias a tener más comunicación y, a que acepten la diversidad de cada persona en tiempos de crisis, para que, de este modo se pueda lograr una verdadera resiliencia. Esto indica que en medio del caos cada integrante del núcleo familiar debe disponer de un elemento constructivo que ayude a vencer y bloquear cualquier manifestación de miedo que afecte el equilibrio familiar.